Numerosos autores han encontrado que el deterioro que provoca el uso de celulares al rendimiento de la conducción se produce independientemente de si el móvil es un modelo de manos libres o de mano. Cuando la gente tiene conversaciones de teléfonos celulares, se les exige tener en cuenta la información que escuchar con mucho cuidado.
Esta concentración en la conversación compite por los recursos del cerebro de manera que la escucha de la charla de un pasajero no y puede dar lugar a problemas de rendimiento de la conducción.
Algunos investigadores han sugerido que, dado que los pasajeros están en el coche, que son conscientes de las condiciones de conducción y mantendrán tranquilo en situaciones de conducción difíciles.
A su vez, el uso de un teléfono celular provoca un deterioro de nuestra visión periférica, similar a anteojeras de caballo, haciéndonos ciegos a los objetos que normalmente no tienen problemas para ver (por ejemplo, un niño en un paso de peatones).
Arces y sus colegas midieron los campos visuales en los participantes del estudio cuando estaban teniendo una conversación móvil y cuando no lo eran. Encontraron una mayor constricción general entre los isópteras campo visual trazados durante el uso del teléfono móvil en comparación con el no uso del teléfono móvil. Al parecer, nuestro cerebro recluta a las neuronas para actividades que requieren nuestra atención, tales como tener una conversación del teléfono móvil, aunque no somos conscientes esto está ocurriendo.
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