viernes, 8 de abril de 2016

Los peligros de conducir y hablar por el móvil

¿Qué haríamos si oímos un paciente decir: "Querido, ¿por qué no tiene varios tragos, se puso un par de anteojeras" (como caballos desgaste), "y conducir una y recoger a Johnny en la escuela?", Le pensamos que estaríamos sorprendidos. Sin embargo, no hemos oído muchos de nuestros pacientes dicen algo como:

"Llámame en su teléfono celular mientras que usted está en su camino a recoger a Johnny en la escuela." Una gran cantidad de evidencia sugiere que ambas solicitudes se ponga el conductor y todos los demás en el camino a un riesgo similar de un accidente de automóvil. El uso de un teléfono celular mientras se conduce es claramente riesgoso y los médicos deben aconsejar a sus pacientes para evitar este uso supone un riesgo durante la conducción.


¿Cuáles son los efectos del uso del teléfono móvil sobre la capacidad para conducir? Hay un creciente cuerpo de evidencia, incluidos los estudios metodológicamente sólidos de riesgo de accidente, que el uso de celulares por los conductores aumenta sustancialmente el riesgo de un accidente.


 El uso del teléfono móvil se asocia con un aumento de cuatro veces en choques suficientemente graves como para lesionar al conductor  y un aumento de cuatro veces en la propiedad de sólo daños crashes.

 Strayer y sus colegas completaron un estudio con una alta fidelidad simulador de conducción y llegaron a la conclusión de que las deficiencias asociadas con el uso de un teléfono celular mientras se conduce puede ser tan profunda como los asociados con la conducción mientras borracho. Ellos encontraron que los participantes utilizando un teléfono celular habían retrasado reacciones de frenado y estuvieron involucrados en más accidentes de tráfico que cuando no estaban conversando en un teléfono celular.



Por el contrario, cuando los conductores se intoxicaron a partir de etanol que exhiben un estilo de conducción más agresivo, siguiendo más de cerca al vehículo inmediatamente delante de ellos, y aplicar más fuerza durante el frenado.

 En su artículo seminal, Redelmeier y Tibshirani informaron que la evidencia epidemiológica sugiere que el riesgo relativo de sufrir un accidente de tráfico durante el uso de un teléfono celular es similar a la de los peligros asociados con la conducción con un nivel de alcohol en la sangre en el límite legal.


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