¿La erupción dental
provoca diarrea? ¿El retraso en la dentición se debe a que el pequeño está
enfermo o mal alimentado?
Los dientes de leche empiezan a brotar hacia los 6 meses y
terminan de salir todos pasados los 2 años. Pero esta norma tiene excepciones
que entran dentro de la normalidad: hay niños que al año aún no tienen ningún
diente y otros que los echan muy pronto.
Esto no significa que los primeros estén enfermos y los
segundos sanísimos. La fecha de erupción dental no tiene que ver con la salud,
sino con la genética: si tu pareja o tú tardasteis en echar los dientes, a
vuestro hijo también le saldrán tarde. Y si os salieron pronto, él también
tendrá una dentición precoz.
ESTO NO ES CIERTO
Hay otros mitos respecto a la salida de los dientes que
conviene aclarar. Por ejemplo, no es verdad que ésta haga enfermar al niño. La
erupción dental abarca un periodo muy amplio, por lo que es normal que el
pequeño que está echando los dientes se ponga pachucho alguna vez, pero no hay
una relación causa-efecto entre estas dos circunstancias.
Tampoco es cierto que la salida de los piquitos haga babear
más al niño. La mayor salivación se debe a que sus glándulas salivares están
empezando a funcionar más deprisa para que el pequeño pueda tomar otros
alimentos, no a la erupción dentaria.
PERO ESTO SÍ LO ES
Sí es verdad que una vez que le aparecen los primeros
piquitos, el pequeño babea más porque se los toca casi de continuo con la
lengua. Otra cosa que puede pasar es que al salirle los dientes se le irrite
más el culete.
Es porque la orina cambia su composición por influencia de
la saliva, volviéndose más agresiva para su piel. Para prevenir las
escoceduras, cámbiale el pañal en cuanto lo moje.
También puede ocurrir que al tragar más saliva, el bebé haga
las cacas menos consistentes, pero esto no significa que la dentición vaya a
causarle diarrea. Si tiene diarrea, hay que consultar al pediatra, igual que si
tiene fiebre, porque es cierto que la erupción dental puede producir febrícula
(hasta 37,5 ºC), pero no fiebre alta.
REMEDIOS MUY EFICACES
PARA ALIVIARLE
El dolor y la inflamación de encías son molestias inherentes
a la dentición. Para aliviar a tu hijo puedes aplicarle un bálsamo específico
para este uso, masajearle la zona con movimientos circulares (habiendo metido
tu dedo previamente en agua fría) o comprarle un mordedor. Los que se meten en
la nevera para enfriar resultan
muy eficaces.
Ahora bien, recuerda que no debes introducirlos en el
congelador, ya que si se hielan, puedes quemar a tu hijo la mucosa de la boca y
se sentirá aún peor.
Si alguna vez se encuentra molestísimo porque está a punto
de salirle un diente, consulta con su pediatra si puedes romperle la encía con
una cucharilla metálica.
Esta práctica, tan habitual hace años, hoy está
desaconsejada, pero hay casos en los que es la mejor solución para que el niño
no lo pase tan mal. El médico decide.
YA PUEDES ENSEÑARLE
EL CEPILLO DE DIENTES
Aunque el bebé aún no tenga dientes, los expertos recomiendan
limpiar su boca con una gasita estéril empapada en agua después de cada toma.
Una vez que le salgan los primeros piquitos debemos limpiárselos después de
cada comida con un cepillo especial, de goma o de silicona, que tenga el
cabezal muy pequeño.
Aún no es necesario usar pasta (a partir de los 3 años, sí),
basta con mojar el cepillo en agua tibia
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